Y mil veces se rompe en pedazos.
La incertidumbre vive conmigo,
La impotencia vive en mi regazo.
¿Dónde estás? ¿Dónde te escondes?
¿En qué lugar me estás esperando?
No hay respuesta a mi demanda,
Y aún, sin fuerzas, sigo anhelando.
De este modo vuelan los días,
E igualmente viajan los años.
Todo igual, nada se mueve,
No existe para esto, apaño.
¿Por qué no das señales de vida?
¿Por qué ese silencio amargo?
¿No percibes mi desespero?
¿No ves en qué situación me hallo?
Tanta espera al final, consume.
Tanto sinvivir no es sano.
Quizá lo mejor es el olvido,
No padecer sufrimiento tirano.
Así que adiós, que todo te vaya
bonito.
Aun así, me despido llorando.
Pero ya no vuelvas, no me busques,
Porque creo que saldremos ganando.
Aunque fue una etapa dura,
Y parte de mí, contigo se ha quedado,
Ya no existes, has desaparecido,
Mi nueva vida ha empezado.