viernes, 5 de abril de 2013

LUNA LUNERA

 Y la luna buscaba curiosa su reflejo en el río, más por alguna razón que se escapaba a su entendimiento, éste no aparecía.
-¿Por qué?-se preguntaba extrañada-¿Qué debe acontecer hoy para que tú, río amigo, compañero incondicional de tantas noches desde el principio de los tiempos, me niegues tu reflejo? Ni siquiera me permites contemplar tu rostro, que, a fin de cuentas, mío es.
El río permaneció en silencio mientras la recelosa luna se desbordaba en reclamaciones, justificaciones y explicaciones de tan curioso acontecimiento. Largo rato elucubró y vociferó en suplicante queja.
Cuando por fin, exhausta y decepcionada ante su silencioso compañero contuvo su malhumor, el río inició su discurso.
... -Luna amiga, compañera asidua, oyente sin igual, oradora excepcional, en verdad me sorprendes inquiriendo de ese modo lo que acabo de oír. ¿Tan absorta en tu belleza estás que ni siquiera te has percatado de lo que tiene lugar en tu devenir?. ¿Tan ensimismada estás en observar y analizar dicha y desdicha del resto del mundo que no te has observado a ti misma con detalle?.
De naturaleza es que cada 28 días escondas tu cara y no me permitas verla. De culpable me tachas ignorante de los fenómenos naturales.
A menudo deberíamos buscar responsabilidades y respuestas en nosotros mismos, antes de hacerlo en terceros. Nos sorprenderíamos al ver que nuestros problemas son de más fácil y rápida solución.

1 comentario:

  1. Y a veces le damos importancia a algunas cosas que no la merecen. Quizá deberíamos centrarnos en asuntos más importantes. Eso le daría valor a nuestra vida.

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