sábado, 3 de noviembre de 2012

CONSULTORIO ELENA FRANCIS…

Todas y cada una de las noches, desde que podía recordar, y hacía ya algún tiempo que lo hacía, teniendo en cuenta sus diecisiete años, hablaba con ella. Era su gran amiga.
A veces le explicaba sus alegrías, sus momentos más emocionantes, la superación de los exámenes, una mirada de aquel chico, la suerte de tener una gran compañera… En otras ocasiones, era cómplice de innumerables planes, una excursión a la discoteca de moda, cómo conseguir ahorrar para poder comprar una camiseta de marca, intentar que el profe de historia no le preguntase porque no había estudiado…
A menudo, su muda oyente era paño de lágrimas, hombro en el cual explicar sus desdichas amorosas y donde ahogar aquellos disgustos juveniles que tenían tanta importancia a esa edad.
Y en todos esos momentos, jamás brotó una palabra de consuelo, ni un vocablo de asentimiento, ni un reproche, ni un consejo.
Hubo momentos en los que le gritó, golpeó y mordió sin que mostrase queja alguna. También sintió ternura con ella, la abrazó, estrechó e incluso besó, sin que por ellos mostrase agradecimiento o correspondencia. Impasible, insensible, allí estaba, todas las noches, para lo bueno y para lo malo, sin mediar palabra, segura de que acudiría a ella en todo momento.
La almohada, a la que en incontables ocasiones suplicó respuesta, consuelo y complicidad y de la cual jamás obtuvo satisfacción.
Aquella que nunca dejaba oír su voz pero conocía todos y cada uno de sus secretos, aquella, por fin, emitió unas palabras, apenas perceptibles para el oído humano pero lo suficientemente sonoras para que las sintiese.
-Estoy aquí, te escucho, te comprendo y te apoyo. Hoy, mañana y todos los días que me restan estaré junto a ti, por ti y para ti.
Y entonces, tranquila y satisfecha de oír que, efectivamente estaba allí, la abrazó, como tantas otras noches y se durmió.

1 comentario:

  1. Oooooh!

    Qué bien "cocinado" ..."este plato.

    En serio: me ha gustado este texto. Más que una almohada, lo que ocurre es que la inspiración para esta historia parece cosa de un alma-de-hada... ;)

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