Recuerdos. Triste y a la vez melancólica palabra que me evoca momentos nostálgicos y alegres a la par.
En ocasiones deseo borrar la memoria, pero irremediablemente los recuerdos vuelven a mi mente y reavivan todo lo que pretendía desechar, inmortalizando el hecho de que intentar olvidar, es querer recordar para siempre .
Otras veces acudo a ellos para resucitar los instantes felices y placenteros, proporcionándome un banco inagotable de momentos.
Recuerdos. Con ellos convivimos, con ellos sentimos, con ellos crecemos como personas. De vez en cuando les maldecimos pero no cabe pensar en la existencia sin ellos.
Escuchando buena música, rebusco en el fondo de mi memoria y encuentro maravillas. Esas maravillas viven en mí, disfrazadas, ocultas, al acecho, y el placer de encontrarlas es inmenso.
Si alguna vez lo que recordamos nos evoca momentos de ilusionada locura, no es que en esos momentos no estuviéramos cuerdos (que lo estábamos), ...es que ahora, valga la paradoja, estamos re-cuerdos, (... porque hemos sabido no olvidar). ;)
ResponderEliminar